Ante amenazas reales y recurrentes, siempre existirán dos posturas: la preventiva y la remedial. Siempre hay que atender ambos tipos de requerimientos, pero nuestra experiencia nos permite siempre sugerir que la prevención es mucho más eficiente que lo remedial. Aún más en un contexto en donde un golpe sancionatorio o de inicio de algún expediente de auditoría o investigativo, representarían contingentes importantes para nuestros negocios en momentos en donde lo que menos sobra es el flujo y la liquidez.

El Servicio de Rentas Internas, la Aduana y la Superintendencia de Control del Poder de Mercado son entidades de control que poseen como actividad regular efectuar procesos investigativos para encontrar comportamientos indebidos en el pago de impuestos, aranceles y en abusos en el mercado.

 Entonces, efectuarse chequeos preventivos y que permitan determinar el estado de situación de los negocios en temas tributarios, aduaneros y sobre su manejo competitivo y leal en los mercados es algo que no se puede dejar de hacer para que la factura después no sea tan cara.